lunes, 30 de julio de 2007

Rumén y el Pilón ¡VERDE! una película de Pablo Lloreda

Buenas,

pues esta semana he tenido visita, el señor Rumén quenan himself ha venido a París a hacer una entrevista en la empresa en la que curro. Dice que le salió bastante bien y yo le creo, también conozco al personal de por aquí y creo que tiene posibilidades.

Además él mismo me dijo que tenía ganas de venir y que le había gustado la gente y tal, es normal, son buena gente aunque las cosas aquí te obligan un poco a acercarte a gente que no conoces y convertilos en amigos, parece que de cualquier manera he tenido bastante suerte por que me salieron buenos coño!

Bueno, un millar de horas de avión para él visitas y disfrutes varios de la ciudad de la luz sin lluvia (ahora explico la teoría) museos, gente, algún bar, algo de la vida parisina, versailles, el supermercado, las cabinas de teléfono, los trenes, y sobre todo la gente son algunas de las cosas que ha experimentado, además de alguna que otra vueltita en moto por París que yo ya no valoro tanto pero es un lujo que me tengo merecido.

Subrayar que una noche a las dos de la mañana después de no se cuantas cervezas porque el bar en el que ahora somos Vips cerraba por vacaciones, el cabrón subido a la moto dirección a casa no se le ocurre otra cosa que mancillar el honor de las familias de los viandantes que pudieran encontrarse por los alrededores, de manera que al primer coche que pasó y al grito de : "Oh LA LAAAAAA" y posterior descojono saliamos por la carretera. El coche ,imagino que vio la matrícula española, notó el hecho de que Rumén le metiera la boca por el cristal para gritar e inexplicablemente se sintió aludido. Dio un frenazo, metió la marcha atrás, yo busqué la pata de cabra, el nota sacó la cabeza por la ventana, nos miró...........y se piró como si perdiera una carrera.

Cosas inexplicables que pasan en este país donde la imagen y el "savoir faire" son más importantes que la realidad en si misima.

Bueno, estuvimos con la gente del curro tomando algo, Rumén pasó por 2 horas y media de entrevista, fuimos a un mercado del Harlem de París que se llama "Clignancourt" y básicamente le enseñé como es mi vida aquí.

Como ambos somos idiotas pero parecidos no tenemos fotos del evento, yo lo intenté pero no hay. En fín podría ser peor. Me encantaría volver a verle otra vez por aquí para quedarse.

Alea Jacta Est (que quiere decir que de jalea hasta el culo)

Un abrazo a todos, a ver quien es el siguiente que viene a verme.

2 comentarios:

F. Bordallo dijo...

Un día de estos os van a partir la cara... y me lo voy a perder!! XDDD

Anónimo dijo...

No has contado la teoria, ni por kel pilon verde!!!! aun asi en Francia te puedes cagar encima del capo de alguien y listo no ????