domingo, 3 de febrero de 2008

Como en casa (2)

Como tenía que ser,

éstas navidades he pasado por casa a saludar. Nada más salir del aeropuerto sabía que estaba en mi sitio, ese frío estúpido de cuando Tenerife piensa que debe hacer frío, ese cielo despejado y completamente estrellado y un caluroso recibimiento.

Supongo que hay mucha gente harta de la isla o que le daría igual irse y no volver nunca. Yo sinceramente cuando me fui no tenía ni idea de si volvería a vivir allí alguna vez. Ahora sé que sí.

Simplemente hay muchas cosas que no te puede dar el dinero.

Como siempre aproveché bastante el tiempo, vi a casi toda la gente que quería ver, paseé por la isla en moto, vi el mar y recargué las pilas lo suficiente para volver aquí, aunque la vuelta ha sido distinta. La diferencia climática y anímica ha hecho que no volviera con demasiadas ganas a París.

Cosas que echaba de menos, planes estúpidos basados en instintos animales momentáneos resueltos sin pensar pero no sin reirnos un rato. A veces te das cuenta de que las cosas que parecen más estúpidas, inmaduras e incoherentes son las que más te llenan. (Bueno yo ya lo sabía)


Ésto es una de las cosas que más echo de menos cuando estoy aquí, no la voy a explicar porque no creo que haga falta.

El mar, incluso bajo un cielo completamente nublado es capaz de conseguir cosas bonitas.

La marquesa es como los reyes de antes, si yo voy a montar algo, tiene que probarlo ella primero. Riding under consent of the queen!.

Ésta es de gratis, simplemente me gustaba y saqué unas cuantas, todas malas, pero ésta es la que más me gusta. Olas de invierno.
De lo mejor no hay fotos como siempre, si las hubiera no sería lo mejor.

Gracias de nuevo!